La o el autoestima (vaya uno a saber, en estos tiempos tan modernos!), sufre un grave atentado en las calles de Maldonado.Debido al mal estado de las veredas, uno no puede caminar con la frente en alto. Debe hacerlo cabeza gacha para ver qué se pisa y donde...
Entre excremento (de perro en el mejor de los casos), alguna "devolución" animal o humana, basura, agua sucia y roturas, no se puede casi caminar sin mirar para abajo.
Si usted desea mostrarle a todos que posee una autoestima elevada, de seguro se llevará varios regalitos para su casa. De hecho, va a medir unos centímetros más al llegar a su hogar, dulce hogar.
Mi consejo es que se comperte como un esclavo / sirviente / poligrillo / Don Nadie, etc...
2 comentarios:
Me recuerda una anécdota algo puerca y muy graciosa ¿la puedo contar? jejeje
Mi primo Anibal vino de San Juan hace unos años.Eramos chicos. San Juan es una provincia muuuy limpia. Buenos Aires no, jejeje. Cagada que había en la vereda, cagada que pisaba mi primo. Para colmo tenía unas zapatillas con tremendo dibujo en la suela...y mi pobre madre debía limpiarlas...puajjjj...jajajaja
Se ve que Anibal tenía la autoestima muy alta :P
Jajaja!!! Hay que fijarse muy bien la suela que se elige...algunas terminan siendo una c@g@d@ precisamente, jajaja.
Recuerdo la última vez que unté mi calzado en algo así...
Corría el año 2005. Un día de lluvia, invernal, volviendo del liceo, me dispongo a cruzar la calle. Piso un charquito, y en él, me esperaba eso...como una serpiente vigilante, un león agazapado, esperando para dar el terrible zarpazo...
Lo pisé...no pude hacer otra cosa. Estaba oscuro, era de noche, y lo menos que hice fue sospechar de aquel charquito cómplice.
Desde ese día, tengo mucho cuidado al bajar de la vereda, ya que no sólo allí se encuentran a la espera, estos teresos siniestros!
Beso!
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