La ciudad del diablo - Parte III

- Buenas tardes...
- Oh! Otra vez por aquí! Pensé que no se volvería a subir en un ómnibus rumbo a San Carlos por mucho tiempo.
- En realidad subí para encontrarlo a usted. Necesitaba hablar. Lo he buscado por todas partes estos días...solo aquí lo encuentro.
Pasajeros de atrás - Marta! Ahí está de nuevo el loquito que habla solo...
- No lo llames así viejo! Tiene problemas...
- Le voy a contar lo que han sido estos días...El martes, al volver a mi casa le escribí al celular. Me contestó. Dice que no sabe si fue "la distancia" o qué, lo que hizo que se comportara de forma extraña. Palabras...Dice que "tal vez", fuimos demasiado rapido, claro, después de que yo se lo dije un par de veces...Me pidió disculpas por...bueno, por esto! Y pensar que alguna vez me dijo que esperaba hacerme recobrar las esperanzas perdidas. Duró poco...si las recuperé me las quitó enseguida.
"Para qué me curaste cuando estaba herido, si hoy me dejas de nuevo con el corazón partido?", le suena???
- Vaya, usted si que está mal...
- Dígame algo que yo no sepa!
- Si lleva muchos golpes, este se le va a pasar mas rapido...verá que en un par de días, ya no va a dolerle.
- Lo dudo...no sabe cómo espero sus mensajes! Le escribí los dos días posteriores, y ella contestaba. Ya el jueves, y por consejo de alguien que también sabe de estas cosas, dejé de escribirle. Pero a la noche le deseé dulces sueños y eso fue lo último...no he sabido nada de ella en tres días.
- Es un avance...se ha contenido, se ha abstenido de escribirle.
- Si, aunque no sé si es porque me estoy recuperando, o por ahorrar tarjeta.
- Jeje, mire que es duro...apuesto a que tiene todos los mensajes que se escribieron, guardados...
- No, los que tenía guardados para que vea, los borré todos!
- Todos?
- Bueno, me guardé uno...pero uno chiquito, no hace nada, no?
- Apuesto a que lo lee todas las noches...
- No...no solo de noche, lo leo a la tarde, a la mañana también. Depende de cuando se me ocurra hacerlo.
Pasajeros de atrás - Marta, yo me bajo! No puedo seguir escuchando a este loco!
- Shit! Dejáme escuchar...
- Mire, olvídela. Ya le dije que las mujeres de esa ciudad, no sirven para lo que usted quiere. Deje de buscar y verá que encuentra...Esto es al revés.
- Cómo dejar de buscar algo que se necesita? Si está muriendo de sed en un desierto, cómo dejar de buscar agua?
- Lo único que ha encontrado han sido espejismos...y en esa ciudad todas esas mujeres, son espejismos. No pierda las esperanzas. Siga caminando!
- Arrastrándome querrá decir...Le cuento que al otro día de lo que pasó, tuve un día terrible...Con decirle que por primera vez en seis meses que cumplía justo en la radio en la que trabajo, me dormí! Amanecí transpirando, dormí terriblemente mal, ya desde el comienzo sabía que iba a ser un día horrible. Llegué a la radio y seguía transpirando, y no quería saber nada de nada! Creo que este tema me está provocando stres...
- Pesa sobre usted la maldición de las mujeres hermosas...ha caído.
- Me gustaría encontrar una cura...
- Si no se le pasa, yo se la daré, pero no le será nada sencillo...
- Usted toma siempre el siete, a las siete menos cuarto?
- Si.
- A dónde va? Viene de trabajar?
- No voy a ningún lugar mi amigo...Donde yo estoy no hay a donde ir.
- Qué me quiere decir? Estoy particularmente lento hoy, discúlpeme.
- Mire, pruebe a darme la mano...
- No me diga...
-Si. Ha estado hablando con un fantasma amigo.
- Pero cómo puede ser? Esto es una locura! Debe ser un mal sueño...otra noche terrilbe!
- No...es la realidad, créame que lo lamento mucho mas que usted.
- Y cómo pasó?
- Le voy a contar. Iba a San Carlos, justamente a la "ciudad del diablo" a conocer a una chica...Me pasó lo mismo que a usted, y al volverme, ofuscado, destrozado, cometí el error de cruzar la calle sin mirar. Nisiquiera me di cuenta que me pasaba de la parada del ómnibus, y fui arrollado por el siete, el turno que sale a las siete menos cuarto...Quedé bajo las ruedas del ómnibus, nadie pudo hacer nada para salvarme. Y aquí estoy...algunos van al cielo, otros al infierno, yo estoy aquí...
- Debe ser lindo estar flotando en el cielo, no?
- No mi amigo, se equivoca. No estoy en el cielo...