miércoles, abril 04, 2007

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Otra visita a Piriápolis...Esa ciudad la tiene conmigo. Y yo que tanto la quiero...Qué le habré hecho?

Ver a mis viejos queridos, solos, sumidos en la soledad y maltrechos por el paso del tiempo y los golpes que la vida les ha dado, duros por cierto, ya es un castigo salvaje a mi corazón. No contenta con eso, la vida está empecinada en huntarme en mis errores, en burlarse de mí, en frotarme en el pasado para que yo desée no haber nacido.

Tenía "ella", que salir en ese momento a la calle con quien hoy ocupa ese lugar que algún día ocupé yo? Cuando me despedía de ese hermoso atardecer, en esa hermosa ciudad, "ella" emprendía una caminata con "él", que curiosamente, proviene de "La ciudad del diablo". Sabía hace tiempo de su existencia, pero nunca lo había visto...

Todo el mundo dice que hay que seguir adelante, etc..."Que nadie se ponga en mi lugar, que nadie me mida el corazón" dice Pablo Estramín en una de sus canciones...y es que parece que como dice Zitarrosa, "En la puerta de mi casa, 3 arbolitos planté. Planté una fé, una esperanza, y una jamás te olvidaré."

De la otra parte, creo haberme olvidado, tendré que hacerlo: "Pero también he plantado, porque te sé precavida, un corazón al revés y una flor que dice olvida."

"Cuando volvamos a vernos,
no sangrarán tus heridas,
yo he pagado tu dolor con el infierno
tu amor con toda mi vida.
Para tanta soledad me sobra el tiempo,
dile a la vida que viva."

Alguna vez a todo nos pasa que las canciones nos reflejan, que fueron escritas basadas en una historia real que parece no ser otra que la propia!

Creo que la que más se ajusta a este momento es la que sigue...

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