miércoles, enero 24, 2007

El "mini" sueño americano...

El domingo al mediodía, cayó un tipo en la radio.

Yo cierro la puerta divisoria de la entrada para que nadie entre a su antojo, "como perico por su casa". Hay un portero eléctrico que facilita las cosas.


Tocó el portero, yo estaba en la cabina ayudando a un compañero que recién empieza en los controles y justo el informativo del mediodía es lo más complicado para aprender, así que no pude atender enseguida.

Cuando finalmente pude hacerlo, levanté el tubo. Del otro escuché: "Hola, si, soy del interior, acabo de llegar y estoy buscando trabajo. No sé si hay algo..."

Ahí le expliqué que tenemos una cartelera afuera en donde están todas las solicitudes de personal, (dicho sea de paso muy concurrida), en la que se podía fijar. Me pidió una lapicera y un papel, así que bueno...en cuanto pude, salí.

El tipo yacía parado como gurí cagado en la puerta. Estaba mas perdido que Adán en el día de la madre. Lo saludo, y le explico nuevamente lo de la cartelera. El tipo se había venido de Soriano, con...$70 en el bolsillo y un bolsito rojo! $70 para aquellos que no lo saben, son apenas U$S 3 o llevado a pesos argentinos, menos de 9. El tipo no se podía pagar ni el boleto de regreso!

No tenía donde quedarse, no conocía a nadie, y esperaba conseguir laburo en el momento! Encima se vino un 21 de enero, cuando lo mejor ya pasó...la primera quincena de enero es la mas movida en el tema laboral, pero las empresas y los comercios piden gente ya en diciembre, o sea que ya por estos días las posibilidades de conseguir un trabajo, son pocas.

Le expliqué que se fijara en la cartelera, que las solicitudes tenían un código que las diferenciaba y que lo tenía que hacer era dejar un currículo con el código que le interesaba. Pero la cosa era más compleja, porque el tipo se definió como "canariazo" y que no sabía ni lo que era un currículo...o sea que estaba hasta las manos. Le expliqué mas o menos lo que era un currículo y que lo tenía que pasar por debajo de la ventana de la recepción, porque el domingo no abre. Cuál fue su pregunta? "Y ahí espero que me vengan a buscar???"

Ante el complejo panorama con el que se encontró, decidió tomar los datos de alguna solicitud en la que pudiera encajar, dijo que hacía cualquier cosa, lo que fuera, lavar platos, cortar pasto, etc., pero para eso habían solo 2 posibles trabajos de los que anotó algunos datos. Dijo que iría a Punta del Este a pie a buscar alguna "changa". Antes de irse me pidió un vaso de agua.

Fui a la cocina de la radio, lugar que no piso y que descubrí recién a 5 meses de haber entrado. Descubrí que no teníamos agua ni para nosotros, encima el dispensador queda encerrado en la administración, así que le tuve que dar de la canilla...algo me decía que poco le importaría.

Y así sigue viniendo gente del interior, creyendo que Punta del Este es el paraíso. Que en una radio pasan a buscar gente para trabajar a cada momento y que no hace falta tener nada claro ni un plan B, porque aquí todo es diferente. Este tipo ahora debe estar durmiendo en algún baldío, caminará todo el día en busca de un laburo y habrá estirado esos $70 lo más que pudo...ya de ellos nada ha de quedar, eso es más que obvio. El no tenía hijos, pero hay quienes hacen la misma con su familia...y así los problemas sociales se acrecientan. Los asentamientos seguirán extendiéndose y no servirá de nada regularizar uno, porque ya te irá surgiendo otro en alguna otra parte...Miles de personas llegan a nuestra ciudad en busca de un trabajo de verano, que en el mejor de los casos, les deje unos pesos para tirar unos días. Quizás en su ciudad, pero por lo general aquí..."El mini sueño americano..."

2 comentarios:

Alfredo dijo...

Triste,tristisimo. Historias diarias del hemisferio.
Lo peor de todo es que no hay tan siquiera un refugio donde pueda encontrar alojamiento o un pedazo de pan. Lo peor de todo es que si lo hubiera vendria mas gente.
Esta historia sin fin, la podremos aguantar entre todos? Quien de nosotros tendra la suficiente inspiracion para comenzar algo? O vos como yo, nos limitaremos a narrarlas.

Anónimo dijo...

Aquí en la ciudad de Buenos Aires, miles de personas duermen a la intemperie.Les resulta muy caro volver a sus lugares de orígen. No sólo se los ve en el centro, también en los barrios..Muchos están con su familia y sus hijos. Todos se dedican a lo mismo: juntar botellas y cartones. Es terrible y devastador que pasen estas cosas, ver a esos chiquitos que duermen en el suelo, ni siquiera sobre un diario o un cartón,que no tienen acceso a la escolaridad y que nunca conocerán la niñéz... y esos papás que poco pueden hacer para cambiar la situación, dado que están al margen del mercaco laboral, hundidos en la más salvaje de las exclusiones...Un horror